Saquitos de semillas
¡Hola chicas… y chico! Esta semana os muestro los últimos saquitos térmicos que he realizado. Son regalos que hice para Reyes y que no sé porque razón ni me acordaba de enseñároslos. Hace ya tiempo que se me ocurrió regalarle uno a mi padre dado que es muy friolero y aunque el está encantado de la vida con su saco, mi madre no lo está tanto. En un principio los hacía de huesos de cereza por lo que al tocarlo se apreciaba que estaba lleno de “bolas”. Cuando se va a la cama, cosa que hace muy temprano, se calienta “sus bolas” y claro está, que esto dicho por un hombre, el chiste fácil esta cantao’. Mi madre se va a dormir algo más tarde que el y no hay noche que no la llame para que le caliente “las bolas” un par de veces, con el consiguiente hartazgo de esta. Ella que es muy cachonda entre dientes, pero para que mi padre se de por enterado, va refunfuñando ¡Te voy a calentar los huevos! Total, que ya, ni caliéntame las bolas, ni caliéntame las semillas, ni na’ de na’, que ...