Estoy otoñal

¡Hola chicas… y chico!

¡Si… estoy viva! Pues que resulta, que esto de evitar (en la medida de lo posible) salir a la calle, también da pereza. La misma por la que me dejo llevar a la hora de hacer una entrada y es que, como ya os he contado en alguna ocasión, la tecnología no es precisamente lo mío, razón por la que hacer una entrada me lleva un tiempo considerable.

Aunque he de reconocer que ha habido momentos de puro “perreo” (“perreo” de hacer el perro, el Canelo, el vago… nada de menear las caderas, que una ya tiene una edad ja, ja, ja…) he pasado el tiempo con lo que más me gusta mis labores.

Llegado el otoño, es tiempo de acomodar la casa con colores y detalles más cálidos.Yo he empezado por cambiar los cojines de mi sofá, idea que llevaba un tiempo maquinando.

Me decidí por un par de detalles, muy de la época, bordados sobre tela de lino rústico, que a mi parecer, le da a las cosas cierto aire country que me encanta. Las aplicaciones sobre los cojines la he hecho de una forma bastante original, unos lazos y unos botones de madera a los que le pase un poco de llama, para envejecerlos. El resultado ya lo veis, yo creo que quedaron monísimos.

Como no hay otoño sin calabazas, este año he ampliado mi cosecha ja, ja, ja. Esta, está realizada en tela de algodón en tres tonos de naranja diferentes y con un bordado lineal en cada gajo, la hoja es fieltro y el tallo también algodón marrón.

Siguiendo con el tema otoñal os enseño una bolsa para los recados que también me parece una monada. Es un diseño de Laura Mori, una chica italiana que he conocido durante los primeros días del confinamiento. Si podéis, daros una vuelta por su Facebook, todo cuanto hace es precioso. 

En el mismo pack incluyó esta simpática calabaza que sale de cualquier retalito y como… retalitos, es de lo que anda una sobra’, pues ahí que me lie ja, ja, ja…

Cuando una cree que ya se le paso la época de hacer estuches para lápices y mucho más, bolsas para la merienda del “cole”, va mi “pelleja pequeña” y me viene con que quiere una bolsa para llevar su comida a la “Uni”. Algo ligero y fácil de guardar cuando haya cumplido su cometido, así que, como su idea era agenciarse la de mi hogaza (os la enseñé aquí) dije noooo… te hago una, pero esa es mía. Como veis, he utilizado la misma ropa pero esta tiene un motivo más apropiado al uso que se le va a dar y a ella, le ha encantado.

Ahora os dejo, me voy de paseo por vuestros cachitos en la red.

Espero y deseo que estéis todas bien, sed prudentes y cuidaros muchisimo, ha este humilde blog no le sabrán seguidores ja, ja, ja…

Besos