Una talega para mi hogaza

¡Hola chicas…y chico!

¿Qué tal el frío…? ¿Soportable…?

Desde luego el clima ya no es lo que era. Recuerdo de pequeña al ir al colegio que tenías que taparte concienzudamente para que no quedarte más tiesa que la mojama. Era raro el invierno en el que no te salieran los puñeteros sabañones y llevaras los mofletes cortados y rojos como Heidi. ¡Anda que no había gastado mi madre latas de Nivea o Atrix…! ja, ja, ja…

Menos mal que de aquel entonces aun hay cosillas que han sobrevivido, como esas tostaditas con pan de hogaza del día anterior… o del otro… ¡que aquí no se tiraba na’! (eso también es una cosa que ha sobrevivido, por lo menos en mi casa) con un buen tazón leche con Cola-Cao.

Actualmente he sustituido el Cola-Cao por café con leche, porque llego un día, en el que me dije a mi misma pa’ mis adentro… ya has crecido bastante, ahora enchúflate una buena dosis de cafeína a ver si te espabilas de buena mañana, que te hace falta. Así que eso hago todas las mañanas, un buen cafelito y una tostada con pan de hogaza.

En casa la única que desayuna así soy yo, y en consecuencia la hogaza me dura varios días y como a mi me gusta guardar el pan en una talega de tela, pues le he hecho una expresamente para ella. Así se conserva mucho mejor que en la bolsa de plástico que le ponen en la panadería.

Como veis es justo su medida, ni más ni menos,  me encanta que quede rechonchita. Como indicador de su contenido (¡menudo misterio había…!) le he bordado unas barras de pan diseño de  SmartNeedler.

Pues nada chicas, como veis intento conservar costumbres de antaño y en definitiva lo que he visto toda la vida en casa de mis padres.

Besos