Funda para mi Refrey

¡Hola chicas… y chico!

Hoy tengo la sensación de rendir cuentas con el pasado.

Lo que antaño fue el mundo de la confección y lo es que hoy. Esa sensación de avanzar pero sin embargo, sentirse anclada en el pasado. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? ¡O no…!   

Resulta ser, que por avatares de la vida, me hice con una de esas maquinas de coser que para mi, es de lo mejorcito que ha existido, la Refrey Transforma 427. ¡Esto es una todo terreno y lo demás tonterías! Lo mismo te cose tejano, licra, seda… ¡En fin, lo que le eches…!

Como yo no soy de ahora guarda, ahora saca, ahora vuelve a guardar, pues decidí hacerle una funda para cuando estás haciéndola servir de continuo y no quieres que coja polvo. Paquita, una de las compis del taller de encaje, enredó a su marido Miguel (carpintero de profesión y de los buenos, fino y pulido cosa mala) y nos hizo un cajón en madera que le venía que ni pintado. Muchisimas gracias Miguel.

  

Seguidamente me puse manos a la obra y ayudada por mi “Berni” (otra de mis debilidades) salió esta funda con la que creo le he dado el toque “Pach” que le hacía falta.

En el delantero una, máquina de coser diseño de Purely Gates Mylar que me enamoró nada más verla.

A su lado un verso que me parece muy emotivo dado que refleja perfectamente el ambiente que se respira en nuestro taller.

Por el costado unos bolsillos para esas cosas que se te olvida guardar a última hora.

Y por detrás, un bolsillo con cremallera para guardar canillas, prensatelas y esas cositas que toda máquina suele tener. En el tirador de la cremallera y con el fin de facilitar su apertura un tulipán confeccionado con la misma ropa.

Quise ponerle algún botón de adorno, pero mis chicas dijeron que así estaba estupenda, así que… ¡así se queda...!

¿Os gusta…? A mi me encanta…

Besos