¡Qué locura de Navidad!

¡Hola chicas…!

Empieza la cuenta atrás y enfilamos la semana de Navidad. Como es costumbre en mi adorno mi casa el fin de semana antes de las mismas, así no se me hacen tan largas y barro menos purpurinas Jjj…

Ni por asomo tenía pensado cambiar los adornos del mi árbol, pero vete aquí que mi hija mayor me vio unos detallitos que desde luego se prestaban a ello y que a mi me parecen una monada.

Con un poco de fieltro y la ayuda de mi “Berni” estrenamos adornos.

Este es mi Cardenal, un pajarillo muy navideño y que por lo visto debe su nombre a los cardenales de la iglesia católica ya que recuerda el color de su vestimenta. 

También salió este Carbonero mas rechonchete que el anterior y muy dulce.

Y luego un Azulejo. Este, yo ni sabía que existía. Pero mira tú, para eso está la Wiquipedia Jjj…

Ahora otro personaje muy de Navidad y que me tiene enamorada.

Un muñeco de nieve que aun no sé donde colgar pero al que seguro le encuentro un lugar apropiado.

Me encanta como ha quedado su sombreo de terciopelo, sus manoplas, sus pataaaaas largas y ese toque de las ramas a modo de brazos.

Con la misma técnica, un osito jugando con la nieve y bien abrigadito para que no coja frio.

El detalle de mi puerta, unas casitas montadas sobre una rama de cedro natural a la que le he añadido unas piñas y un lazo rojo, me encanta ese toque country.

Como no todo va ha ser estrenar también le he dado al reciclaje.

Con un par de botes de conservas he realizado estos dos candeleros. Fue una idea que vi por la red muy fácil de realizar. Simplemente se pone un tope con cinta de carrocero para delimitar lo que será la nieve y se cubre la parte inferior de cola blanca se cubre todo con sal gruesa. Una vez seco se adorna la parte superior con un cordón para tapar lo que sería la rosca y se adorna con algún motivo navideño. ¿No me digáis que el resultado no es mono?

Y hablando de mono… mi angelito country. A decir verdad, la expresión de la cara no me acaba de convencer (tiene cara de “alelao'”), pero por esta vez va a pasar. Esta idea también el saque de la red y los patrones me los dibuje yo. Más tarde descubrí que la cabeza tenía que ir hecha en cuatro partes para adquirir más volumen. ¡Otra vez será!

Y ahora otro adorno, pero esta vez para las puerta del taller. Un par de gatos ataviados con un gorrito de Santa. Están apoyados sobre un palo y de este cuelgan adornos navideños con remiendos aplicados. También quedaron muy divertidos.

Bueno chicas, pues como veis, para no ser de Navidad me he vuelto loca con los detallitos y es que es mejor este vicio que las drogas Jjj…

Ya solo me queda desearos a todas una Feliz Navidad, que podamos seguir disfrutando de estos ratitos y los que vengan.

Besos