Mariposas
No sé si a vosotras os pasa, pero a mí, en cuanto llega la primavera me entra la necesidad de llenar la casa de luz y alegría. En un principio pensé en comprarme una guitarra pero dado que mis conocimientos en música no van mas allá de tocar la pandereta en Navidad (y eso después de los brindis, que la gente ya no distingue entre un “sol” o un “la”… jjj), pensé que mejor buscaba algo a lo que le pudiera sacar provecho y no fastidiarle las siestas a los vecinos. Desde luego no tuve que buscar demasiado, ya hacía tiempo que le tenía yo echado el ojo a una pared blanca total, que lo que es luz…tenía mucha, pero alegríaaaa… ninguna. Enredando entre mis archivos de bordado me tope con unas mariposas ¡monísimas de la muerte…! Todo ha sido cuestión de paciencia y no querer hacerlo todo el mismo día… Combinar colores, tamaños y disposición hasta conseguir algo que me gustara… El resultado, una explosión de color y alegría que ríete tu de la Caravana del Orgullo Gay (con tod...