La Trapería

Aunque parezca mentira me pongo colorada… ¡huy, que se me va la pinza! Este blog, tendría que publicar más cosas de bolillo que de patchwork, pero por razones desconocidas (incluso para mí) publico más cosas de patchwork u otras labores. Supongo que el motivo es que el bolillos es una labor lenta, lenta…, ¡más lenta, que un desfile de cojos!, cuando comienzo… lo sé, pero cuando terminoooo ¡hay madre…cuando lo termino! ¡Vamos…! Que me pego un homenaje yo sola, por lo bien que lo he hecho. Lo último que he realizado es este muestrario de puntos, L´ammonite Cubiste de Jeannine Duisit-Rarlin, una proposición para jugar con cuarenta bolillos sobre un fondo de torchón, 78 muestras, todas diferentes, lo he realizado con hilo Cometa encajes del 40, quizás un tanto fino para el picado pero mi objetivo era poder seguir los diferentes caminos que tomaba el hilo en función de que diera una vuelta o hiciera un cruce. He disfrutado haciéndolo pero mucho más, averiguando el porque. B

A vueltas con el día del padre y a vueltas con el problemón que les supone a mis niñas que regalarle al suyo. El muchacho, ya esta mas que harto de dibujitos del día del padre y frasecitas dulzonas de papa te quiero mucho, eres el mejor padre del mundo etc, etc.… Paseando por este universo (y nunca mejor dicho) toparon con un blog   que les dio la idea y…,¡como pedir es gratis, y la mama esta "pa" algo…!. Me dibuje yo el patrón ya que todos sabemos que San Internetes hay días que se los pide libre y aun así pensé, ¡que la fuerza me acompañe! porque si lo hago tamaño llavero las piezas serán minúsculas ¡y en efecto...! son minúsculas. Creyeron que esto le podría hacer gracia, ya que en sus tiempos mozos disfruto como un enano con la saga de La Guerra de las Galaxias, ¡ya sabéis, cosas de tíos…!. He de reconocer que yo también me trague todas las "pelis" pero por el Han Solo (que digo yo, que estaría solo porque el querría, porque…) y su amigo Luke S

Hacía tiempo que andaba tras   ella y aunque me corto un poco a la hora de hacer cosas que luego has de buscarle sitio en alguna estantería  (mi marido opina que no me corto nada, y bla, bla, bla... ¡hombres!), al final me he decidido a hacerla.   Supongo que la pondré al lado de  sus otras dos parientas   para que no se aburra y se integre rápido. Esta se la he regalado a “mi pelleja grande” de hecho el vestido es de los restos que me sobraron de uno que le hice a ella  cuando   era pequeñita (¡ya sabéis... yo, en mi linea!) . Recuerdo que tenía la espalda al aire y le encantaba ponérselo, al verla se ha acordado de su vestido. Creo que me ha quedado un tanto navideña ¡pero bueno!, ¿Quién no anda todavía comiendo polvorones de los que nos sobraron en Navidad? … ¿a que nos los tiráis…? ¡Pues eso…!. Besos.